sábado, 27 de diciembre de 2014

Ecografia 4d

De dormir tanto se le habían quedado enredados todos los sueños, no te deshaces de ellos ni con suavizante, ahí se quedan haciéndote cosquillas en la espalda, quien dice que no, si se desprendiesen algún día podrías ser víctima de una Ecografia 4d.

¿Se te habían olvidado acaso que estaban ahí? Que ha sido de aquellos días en los que corrías y pensabas que la luna te seguía. Solo un efecto óptico dicen. Adoro los efectos ópticos, las noches desiertas cuando corres y la luna te sigue. Al final ni siquiera te Click aquí, solo echabas carreras.

El primer beso, te aseguraste bien que no hubiese nadie cerca, solo sentir el roce, nada más, dar explicación a tantas películas en las que te hacían taparte los ojos. Y te supo frío, solo sentiste el eco de un beso, los museos estaban vacíos por entonces, te habían enseñado que los besos debían tener sonido. El amante de mármol no supo responder. Primer amor no correspondido.

Las carreteras de los puertos de montaña las construían lagartijas, ellas eran adictas a las eses y tu a la biodramina. Los platos de garbanzos eran dignos de metamorforsearse en plazas de toros, gracias al capataz tenedor y la ingeniosidad de una arquitecta amateur sin hambre.

Tu burbuja del tiempo nunca fue desenterrada, adiós a la princesa nadie y a los cuentos, aún esperas el día en el que puedas alquilar un martillo neumático para levantar el asfalto. ¿Y qué hay del el emocionante poder de las lupas de convertir a tu tortuga, en un monstruo jurásico?

viernes, 26 de diciembre de 2014

Ejercicio

He realizado un ejercicio de escritura que no se muy bien para qué sirve, pero a lo mejor descubro algo. Consiste en apuntar lo primero que se te pase por la cabeza, sin razonar, sin pensar en lo que estás escribiendo, y sin parar. Aquí está el fragmento que me ha salido.

Si por una vez puedo escribir libremente, por que no lo hice antes? Los demonios corren desnudos por la calle, las mujeres van a la compra con paraguas y los niños escriben. Las miradas se escurren ante los extraños, los dedos toman formas inverosímiles. La calle chilla, los pájaros vuelan sin alas, la tierra está seca. ¿Dónde está el reloj? ¿Dónde se fue mi deseo? ¿Dónde me encuentro? La niña gira y gira, y el mundo da vueltas en su cabeza. Los globos vuelan en el parque, y el río está lleno de gente. Llegan nubes, y el césped está mojado. La señora del 5º ha entrado en coma, y la ambulancia aulla por las calles.
Quiero comprar dulces. ¿Está abierto? Los domingos llega el periódico y los cromos. La noche se llena de música, y la gente se destapa. ¿Por dónde voy? Estoy en el acantilado. El viento me acoge y me envuelve. No me quiero ir. Me tumbo. El autobús se fue. ¿Y la comida? La carretera es larga y está desierta. Conduce al final del camino. Quiero llegar allí. Libertad y Placer. Ven a mí. Duermo. Tranquilidad. Anhelo. Reflexión. ¿Dónde voy ahora?


La verdad es que ha estado divertido mientras lo escribía, sin saber qué iba a escribir y mis dedos en el teclado sin parar. Lo cierto es que son cosas sin sentido. Otro día lo haré otra vez y más largo, pues creo que ayuda agilizar un poco la mente, y saber qué cosas raras te pasan por la cabeza. Os lo recomiendo.

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Me meto en el agua, nado de frente, de espaldas a la playa. Quiero llegar muy lejos. Cuando no me atrevo a ir más allá, me pongo a flotar hacia arriba, como un muerto. Bajo los párpados, el sol y el agua me inundan. Sólo yo, fuera preocupaciones, problemas, malos rollos. Pienso en mi pasado. Todos hemos cometido errores. ¿Puede haber un rayo de esperanza en el futuro? Nada que me recuerde lo vivido, todo nuevo. Nuevos logros, nuevas metas, nuevos sueños. -

Siento vacía cualquier palabra o frase que pueda expresar. Debo esperar. Debo pensar. ¿Dónde fui que no me he vuelto a encontrar? Mi colgante me lo recuerda, tengo que continuar y no olvidarme.
El tiempo pasa y yo con él. Me gustaría alejarme de Videos porno caseros. Pero todo es muy complicado. Al final me veo prisionera de mi propia frustración.

¿Y el valor? ¿Y las ansias? ¿Y el camino que debía Enlace? ¿Me equivoqué tal vez? Ahora miro de frente, pero ¿con qué final? Dicen que la vida es como un tren. Llegas a un vagón con gente, tu gente. Unos entran, otros salen, pero nunca sabes quién bajará en la próxima estación. ¿Cuál es mi parada?

Películas No me gusta el cine español. Tampoco soy forofa del cine americano, pero es el único que voy a ver a la gran pantalla. ¿Por qué? No se, parece más comercial, esto quiere decir que vende lo que quiere, pero la calidad del producto es muy deficiente. Echo de menos ir al cine a ver esas películas de circuito europeo, que normalmente son historias de índole social. Vamos, las típicas para ver en la televisión. Todo el mundo te dice que para ver esas, no te gastes los 6 euros de la entrada, que son las de acción las que no hay que ver en dvd o vídeo. Pero yo le digo a esas personas, que sí, que muy bien, lo entiendo, pues sino pierde mucha calidad la película. Pero que también entiendan que las películas dramáticas, o románticas, etc, también se ven de otra forma desde la butaca de un cine, que desde tu sofá. Te llegan más hondo y te implicas con los protagonistas, cosa que jamás ha pasado con las de Van Damme o Vin Diesel, por poner un ejemplo. Desde aquí revindico el derecho a ir al cine a ver películas dirigidas al corazón, de la índole o nacionalidad que sean (claro, que si son españolas, mejor no).

viernes, 19 de diciembre de 2014

Tecnologia


La razón de haber estado tanto tiempo sin decir (ni escribir) ni mu, no se debe solamente a que la página de ya.com haya estado deshabilitada; no sólo eso. El martes (crucemos los dedos) me instalan una mampara en la bañera, ya ducharse no será lo más parecido al Aquapark, y podré desterrar definitivamente la fregona.

También compro de vez en cuando flores. Faltan detalles que con el tiempo (y si la crisis lo permite) irán llegando. Hace mucho tiempo, tanto que casi ya ni lo recuerdo, el solo ruido de la llave al girar en la cerradura me ponía triste. Un olor extraño (creo que era culpa de las bombonas de butano, menudo atraso) invadía mi nariz y me ponía de mala leche. Ya no pasa eso. Ya no me molesta llegar a mi casa, utilizando el determinante posesivo por usar algo. Ahora siento que los pocos metros cuadrados que en esta ciudad se me permiten son exactamente míos, y aquí el adjetivo posesivo toma más connotaciones de las que debiera.
http://tecno4you.com/

Hay ratos en los que me gusta estar solo, en los que agradezco que no existan los ruidos de nadie más a mi alrededor, y valoro por encima de todo, que si los hay, he sido yo el que ha elegido (y permitido) que haya alguien para hacerlos. Cuesta aprender que lo duro no es que no haya nadie esperándote en casa, que lo chungo es que ni siquiera estés tú, y yo por ahora (toco madera), si me encuentro cuando meto la llave en la cerradura.

Ahora entiendo a los personajes de la película cuando llegan hasta destruirse por mantener su hogar, porque algo más que ladrillo es lo que han conseguido, y la batalla por una casa se convierte en la lucha por no renunciar a sí mismos. Tal vez, y de eso no saben los personajes, tengamos que aprender de los caracoles, e ir por la vida con la casa a cuestas, porque el hogar es mucho más que los dibujos simples de los niños, que con seis trazos edifican una casa. Sólo espero que en la siguiente mudanza, con mampara y sin flores, al llegar a casa siga encontrando mi hogar.